Nancy Peñaloza.
Doctorando de la Universidad de Carabobo, Venezuela.
La Diversidad en términos generales implica creer que cada individualidad es única e irrepetible. Institucionalmente, está alineada a la valoración y aceptación de todos los estudiantes que asisten a un centro educativo, respetando sus diferencias (razas, etnias, necesidades especiales…), reconociendo que cada uno de ellos, puede aprender en función de sus capacidades y no de sus limitaciones o diferencias. En nuestro país, los años nos ha puesto en una realidad social y cultural cada vez más compleja dentro del contexto escolar, porque la atención a la diversidad, requiere de un pensamiento multidimensional que examine más las diferencias, aceptando, valorizando y respetando la heterogeneidad de los estudiantes dentro de su propio entorno sociocultural.
La modalidad de Educación Especial en Venezuela, es la que brinda atención educativa especializada a niños, jóvenes y adultos con discapacidad o necesidades educativas especiales (N.E.E.), basadas en la Conceptualización y Políticas de la Educación Especial del Ministerio de Educación (1996). Dentro de éstas políticas, está la Integración Escolar, que se refiere a la aceptación, permanencia y prosecución escolar de los estudiantes con NEE o discapacidad dentro de las escuelas regulares en igualdad de derechos y condiciones que los demás alumnos “normales”, lo cual es establecido en la Resolución 2005, del Ministerio de Educación, con fecha 02-12-1996.
De león y Hernández, (Citado por la UPEL, 2008), refieren que la educación especial no ha logrado favorecer en su totalidad la creación de una sociedad más respetuosa, haciéndose difícil la articulación con la educación regular, motivado a la poca participación de las escuelas de educación básica en la inclusión educativa de los estudiantes con NEE, para lo cual la premisa que ha servido de escudo a los docentes regulares, es la falta de preparación, por lo tanto, la educación especial debe mostrarse como la oportunidad de cambiar esos paradigmas nada operantes que se tornan en relación a la diversidad en las aulas.
Al hacer referencia al término, atención a la diversidad, irremediablemente hay que referirse a las prácticas pedagógicas hacia esta población, las cuales viven llenas de obstáculos, limitando las líneas de acción tanto del mismo sector educativo, como aquellos que están fuera de él, (ej. el sector salud), lo que nos debe llevar a superar el paradigma de la simplicidad y apuntar hacia la complejidad en la praxis educativa.
Ahora bien, con esto último hago alusión a que la escuela a través del docente, debe buscar alternativas basadas en la convivencia, tomando en cuenta las diferencias individuales, ofreciendo oportunidades, proporcionando a cada niño lo que necesite, centrándose en la creatividad y elaboración de estrategias acordes a las necesidades de sus estudiantes. Esto en ningún momento implica en el docente un cambio curricular, (porque el niño especial puede adaptarse al modelo escolar y a sus exigencias), sino la verdadera diferencia radica en las adaptaciones curriculares, apuntando a un modelo educativo cuyo propósito sea el respeto a la diversidad y a la individualidad.
Hoy día se pueden encontrar en las escuelas regulares a niños en sillas de ruedas, con problemas sensoriales (ciegos y sordos), autistas y hasta estudiantes con mínimo compromiso cognitivo, razón por la cual, Alfaro (2007), expresa que el educar a partir de la diversidad, respalda a la población estudiantil con NEE o discapacidades, como agentes formadores de nuevos conocimientos, favoreciendo la formación de personas sin ningún tipo de discriminación. Esto implica sembrar en los niños “normales” valores de respeto, solidaridad, comprensión, colaboración y de justicia, no sólo en los niños, sino también en los adultos, quienes pueden muy bien aprender de las experiencias vividas por sus representados dentro del contexto escolar con niños especiales. Por ende, el tema de la diversidad no debe menospreciar la capacidad del docente, todo está en saber buscar alternativas, apoyos tanto intra como intersectorial, estrategias apropiadas que pueden ir desde una trabajo conjunto con estudiantes, docentes, padres y representantes hasta las escuelas especiales, marcando pautas no sólo dentro del aula, sino en todo el contexto socioeducativo y familiar.
El desempeño docente puede considerarse el pilar fundamental para una educación de calidad, en esto va implícito la formación y actualización permanente de este profesional, permitiendo la adquisición de nuevos conocimientos, medios, técnicas para el cumplimiento óptimo de su praxis educativa. Por ello, la atención a la diversidad corresponde un reto para el docente y para todos aquellos que forman parte de la comunidad educativa, debido a que enmarca la concienciación de los actores del hecho educativo.
De acuerdo al Ministerio del Poder Popular para la Educación (2008), las consideraciones para la atención a la diversidad se establecen en asumir a la diversidad como principio fundamental que atañe a todos los estudiantes sin excepción, a la necesidad de conocer por parte del educador, las características cognitivas y conductuales de cada niño y niña para contribuir a su desarrollo integral, igualmente que reflexionen sobre su práctica pedagógica, revisando la manera de abordar los procesos de enseñanza y aprendizaje, considerando la flexibilidad curricular para que garanticen una óptima prosecución escolar de los alumnos con NEE.
Por eso, ya es hora de que los docentes se planteen trabajar en una escuela a puertas abiertas a la diversidad, porque así podrán percatarse de la verdadera realidad educativa que nos rodea, desligarse de los prejuicios, miedos y rechazo por las diferencias, así como de las actitudes cerradas hacia los cambios. Debemos trabajar en función de la tolerancia, buscar y encontrar dentro y fuera de nosotros mismos como educadores, propuestas y alternativas de cambio, que empecemos a sembrar en los niños y niñas actitudes, acciones y valores que nos ayuden a transformar la realidad en función de la verdadera “Atención a la Diversidad en nuestras aulas de clase”.
REFERENCIAS.
Alfaro, M. (2007). Compilación de la Normativa Nacional, Local e Internacional sobre Derechos de las Personas con Necesidades Educativas Especiales.
Ministerio de Educación (1996), Conceptualización y Políticas de la Educación Especial. Caracas, Venezuela.
Ministerio de Educación, (02-12-1996), Resolución 2005. Caracas, Venezuela.
Ministerio del Poder Popular para la Educación (2008), Sistema Educativo Bolivariano. Caracas, Venezuela.
Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Instituto Pedagógico Barquisimeto (2008). Educación Especial para la Inclusión. Lara, Venezuela.
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