Universidad de Carabobo - Facultad de Educación - Dirección de Postgrado - Doctorado en Educación



Este espacio tiene como finalidad difundir y promover las producciones escritas del Proyecto Libre: Elaboración y Publicación de Informes Científicos, desarrolladas por los participantes del Doctorado en Educación de la Universidad de Carabobo -Núcleo Guanare (periodo 2011-3), con las orientaciones del facilitador Dr. Julio González.

Este curso está concebido bajo la idea de que el proceso de divulgar un conocimiento producto de un investigación será más efectivo en la medida en que se disponga de diferentes modalidades para su difusión entre los miembros de la comunidad cientifica.


sábado, 26 de noviembre de 2011

El Subsistema Cognitivo en la Etapa Preescolar.


Angela Hernández Posada (2006)
Artículo publicado por la Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal.
El artículo hace referencia a los resultados de un trabajo de investigación sustentado en el Modelo de Adaptación de la Dra. Callista Roy, quien ha llevado a cabo diversos estudios para la construcción de baterías que evalúan la valoración de la adaptación del niño entre los 25 y 72 meses en relación al crecimiento y desarrollo en su etapa preescolar.
De acuerdo a los aportes de la Dra. Roy, para la adaptación del niño, se amerita del ajuste del medio ambiente al organismo del infante mediante los procesos de acomodación y asimilación, cuyo propósito es lograr la homeostasis, o sea, el equilibrio, la sintonía y la armonía en su crecimiento y desarrollo por medio de los organismos de afrontamiento, definidos por la investigadora, como el proceso de interacción adquirido e innato, que se comportan e influyen de acuerdo a los cambios del entorno.
Los procesos de control, como también denomina la autora a los organismos de afrontamiento, obedecen a las características naturales del ambiente, al apoyo social y familiar, donde en los infantes, su capacidad de adaptación se va generando por la madurez, y por ende, conlleva a una mayor capacidad de afrontamiento.
Generalidades del desarrollo en la etapa preescolar.
A partir de los 3 años de edad, se inician nuevas fases en los niños, su curiosidad en descubrir y explorar el entorno a través de los juegos, lo llevan a indagar el desarrollo de su mente y de su cuerpo. En esta edad, los cambios se tornan más lentos que en sus primeros años, el desarrollo físico, emocional, cognoscitivo y social siempre van cónsonos a su maduración y se vuelven más complejos. Las funciones en esta etapa, se caracterizan por el dominio de habilidades neuromusculares, el inicio de la socialización, desarrollo de la autonomía, proceso del sentimiento de iniciativa y comienzo de la tipificación sexual, así como el desarrollo del lenguaje. A esta etapa Piaget denomino, la etapa preoperacional, dividiéndola en dos: Fase Preconceptual (2-4 años), donde prevalece el egocentrismo, su propio pensamiento sin importar el de los demás; y en la segunda llamada Fase del Pensamiento intuitivo (4-7años), el niño expresa una idea a la vez, pero sin capacidad de considerar a las partes como un todo. También empieza a comprender ideas que lo llevan a construir su propia visión del mundo, desplegando su capacidad simbólica de pensamientos y acciones. Se inicia en la aprehensión de los conceptos de espacio, tiempo, relación y clasificación, elementos que manifiestan sus capacidades cognitivas.
El desarrollo del subsistema cognitivo en el preescolar.
Este desarrollo cognoscitivo está supeditado a los sentidos y al sistema nervioso central, porque a través de los estímulos que recibe el infante, podrá conocer y discriminar los elementos que forman parte de su entorno inmediato, donde ésta información de acuerdo a la capacidad y maduración que tenga, será procesada, permitiéndole percibir, asociar, interpretar y responder a la misma, llevándolo a tener sus propias experiencias, y acumulando conocimientos.
En este sentido, la Dra. Roy define a la cognición como la “ capacidad de pensar, sentir y actuar”, el cual se muestra a través de conductas motoras como el lenguaje, la expresión corporal y la cinestesia, participando en este proceso, la conciencia, los estímulos, la emoción, la percepción, el juicio y el aprendizaje. De acuerdo al artículo publicado, las características del desarrollo cognitivo son las siguientes:
· Desarrollo de la función simbólica: capacidad de representar mentalmente las imágenes visuales, cinestésicas y auditivas que se relacionen con el objeto representativo.
· Comprensión de Identidad: es llegar a entender que algunos elementos siguen siendo iguales a pesar de sufrir cambios en su forma, apariencia o tamaño. Esta función es progresiva en el infante.
· Comprensión de funciones: es cuando el preescolar llega a relacionar dos hechos de igual manera, pero con poca precisión.
En este período, el pensamiento se vuelve más flexible, aun cuando el niño se mantiene en la etapa preoperacional, su mundo se torna con mayor orden y es más predecible.
El lenguaje va perfeccionándose, sobre todo a nivel de construcción, haciendo uso de artículos, preposiciones, tratando de imitar el lenguaje de los adultos que le rodean. En este aspecto, es de considerar que un retraso en la capacidad verbal puede indicar un déficit de oído, la falta de estímulos en el contexto donde se desenvuelve, un ambiente bilingüe, o deficientes articulación y fallas en la pronunciación por los adultos cercanos, o como una causa mayor, que sufra un retraso en el desarrollo evolutivo.
Una de las características resaltadas por la Dra. Roy en el proceso cognoscitivo del preescolar, es el desarrollo de la memoria en esta edad, donde pueden retener con mayor facilidad los hechos, en especial aquellos que son de su interés, aun cuando su capacidad de reconocimiento es bueno, sus recuerdos no lo son, pero estos igual son procesados y mejoran, entre los 2 y 5 años de edad, por lo tanto, los adultos significativos del infante, deben tener presente que los períodos de atención en esta fase, son entre los 15 y 20 minutos.
Con relación al área socioemocional, en esta etapa se produce la “toma de conciencia en sí mismo”, la personalidad del niño va en función de dos componentes: uno subjetivo, el cual se enmarca en la valoración y conocimiento de sí mismo, y el otro objetivo, que se fundamenta en el reconocimiento y valoración de quienes le rodean. Es importante asociar estas conductas con el inicio de la escolaridad, porque precisamente esto conduce a dejar atrás su apego hacia los padres, y empieza hacerse más independiente.
Otra de las conductas en esta etapa, es el sentimiento de culpa en los niños, sobre todo cuando sus objetivos y aspiraciones no son alcanzados, o cuando no logran entender sucesos inesperados como la muerte de un ser amado, generando sentimientos de celo y rivalidad hacia otros pares que si logran lo que él tanto desea, o tienen lo que él ya ha perdido. En este aspecto, los adultos significativos, ya sean padres o maestros, deben intervenir y ayudar en la situación que pueda suscitarse, y tratar de evitar las explicaciones basadas en falsedades para llevarlos a comprender los sucesos, como también las comparaciones o minimizaciones ante otros infantes o sus propios hermanos, debido a que los puede llevar a la resignación, estados de ansiedad y a la culpabilidad, factores no favorables para un desarrollo psicosocial.
También es característico en esta edad las proezas físicas, expresión de emociones, comportamientos y habilidades físicas, para ello es indispensable un ambiente seguro y estructurado, donde se establezcan límites y normas, pero que no coarten la capacidad de exploración y la habilidad de enfrentar nuevos retos. Esto muy bien puede observarse por medio de los juegos, donde los mismos permiten que el niño amplíe sus conocimientos y experiencias, desarrollando su curiosidad, capacidad de razonamiento, planificación, organización, dominio del lenguaje y la toma de decisiones, agrupando todo esto, se constituyen en elementos importantes para la estructuración del subsistema cognitivo.
En Conclusión, el subsistema cognitivo mediante las influencias sociales y culturales, enseñan al niño qué pensar y cómo hacerlo, tal como lo plantea Vigotsky, citado por Hernández (2006), donde cada cultura transmite herramientas de adaptación intelectual, que va desarrollando la personalidad del niño preescolar, en donde el entorno brinda elementos que pueden ser percibidos y comprendidos por el infante, los cuales son expresados posteriormente a través del lenguaje. Por lo tanto, la interacción con el medio brinda grandes conocimientos a los niños, logrando en ellos un aprendizaje sociocultural, condicionado también por la herencia familiar y social, que sentará la base fundamental, (de acuerdo a las experiencias y oportunidades que brinda el medio), para un óptimo desarrollo cognoscitivo.
Nancy Peñaloza.
(Noviembre 2011)
Doctorando de la Universidad de Carabobo.

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