El rol tutorial en los entornos virtuales de enseñanza y aprendizaje (EVEA)

Rosalba Bueno (*)

rosalbabueno@gmail.com

            Cumplir con las funciones como docente no es tarea fácil, y más aún si se pretende realizar desde entornos virtuales de enseñanza aprendizaje.

            Llorente (2005) señala que la tutoría virtual es un proceso de orientación, ayuda o consejo, que se realiza sobre el alumno para alcanzar diferentes objetivos como son: integrarlo en el entorno técnico-humano formativo, resolverle las dudas de comprensión de los contenidos que se le presenten, facilitarle su integración en la acción formativa, o simplemente superar el aislamiento que estos entornos producen en el individuo, y que son motivo determinante del alto abandono de los estudiantes en estas acciones formativas.

             Ante esta situación, se considera pertinente analizar los roles que debe cumplir el tutor en los EVEA, entre ellos se encuentran:

·         Función Técnica: El tutor virtual debe manejar las herramientas tecnológicas necesarias, para así ofrecer las respuestas más rápidas y oportunas ante las dificultades presentadas por los participantes.

·         Función Orientadora: Se relaciona con el asesoramiento individualizado a sus estudiantes en el desarrollo de la acción formativa y motivadora.

·         Función Social: Es conveniente que el docente en EVEA, promueva estrategias socializadoras, a través de las cuales los estudiantes, puedan integrar y compartir sus ideas, lo que conduce a su vez a un aprendizaje colaborativo.

·         Función académica: Tiene que ver con las habilidades y dominio del contenido de aprendizaje que debe poseer el tutor virtual. Asimismo, lleva implícito, el cumplimiento de los roles de diagnosticar, planificar, ejecutar y evaluar los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Una vez revisadas algunas de las funciones que cumple un tutor virtual, se puede decir, que aunque en los EVEA, la participación e interacción de los estudiantes, es fundamental para el logro de los objetivos planteados y que la acción del docente pasa a u segundo plano como mediador, esta figura tutorial, se mantiene como pieza clave e indispensable dentro de los procesos de enseñanza aprendizaje.

Al respecto, Gros y Siva (2007), argumentan que para el correcto funcionamiento de un espacio virtual que facilite la interacción social y la construcción de conocimiento, se requiere siempre la intervención de un profesor/tutor que realice el seguimiento y la moderación. Es al docente a quien le corresponde mantener un ambiente motivador, facilitar el acceso a los contenidos, propiciar una comunicación permanente y productiva entre él y sus discentes y de éstos entre sí mismos.

En este sentido el facilitador virtual debe poseer unas competencias básicas que le permitan dar fiel cumplimiento a las funciones  mencionadas en párrafos anteriores, de manera general se destacan las siguientes:

·         Integrar, orientar, motivar y dinamizar la acción formativa y el trabajo socializado y colaborativo.

·         Planificar y sistematizar actividades de aprendizaje de acuerdo a un diagnóstico previo.

·         Ejecutar acciones que orienten de manera oportuna al estudiante, en el manejo eficiente de las herramientas tecnológicas usadas en el entorno virtual.

·         Realizar mediante una evaluación continua, la valoración de acciones individuales y colectivas de los participantes, además de mantenerlos informados sobre su progresos y avances.

De acuerdo a lo ya descrito, resulta interesante destacar la importancia que tiene el tutor en los EVEA; razón por la cual es imperante la necesidad de que el docente reciba una formación adecuada, que le garantice la adquisición de competencias orientadas hacia la gerencia exitosa de su acción pedagógica en los ambientes virtuales.

En este orden de ideas, Amario (2009) propone, que  será a los docentes, debidamente actualizados y comprometidos, a quienes les corresponda protagonizar las nuevas estrategias de enseñanza, fundamentadas en una teoría constructivista, para así aprovechar las ilimitadas potencialidades que ofrecen las nuevas tecnologías, a favor de la consolidación de procesos cognoscitivos y metacognitivos  desarrollados por sus estudiantes.

Por lo tanto, el facilitador virtual, debe internalizar la relevancia que tiene estar actualizado para así responder de manera exitosa a las demandas educativas actuales.

(*)Participante del Doctorado en Educación de la Universidad de Carabobo

     Docente a dedicación exclusiva Programa Ciencias de la Educación UNELLEZ

    Guanare-Portuguesa-Venezuela