Universidad de Carabobo - Facultad de Educación - Dirección de Postgrado - Doctorado en Educación



Este espacio tiene como finalidad difundir y promover las producciones escritas del Proyecto Libre: Elaboración y Publicación de Informes Científicos, desarrolladas por los participantes del Doctorado en Educación de la Universidad de Carabobo -Núcleo Guanare (periodo 2011-3), con las orientaciones del facilitador Dr. Julio González.

Este curso está concebido bajo la idea de que el proceso de divulgar un conocimiento producto de un investigación será más efectivo en la medida en que se disponga de diferentes modalidades para su difusión entre los miembros de la comunidad cientifica.


viernes, 2 de diciembre de 2011

Conducta de liderazgo presente en los docentes para promocionar la participación de los padres


Autor: Teresa Silva
Resumen curricular
Estudiante de Doctorado en Educación (UC), Carrera Derecho (URM), Magister en Ciencias. Mención Orientación de la Conducta (CIPPSV), Especialista en Planificación y Evaluación (USM), Profesor en Educación Integral (IMPM) mención honorifica: Cum Laude, Maestro en Educación Integral (IMPM), Docente en ejecicio.
Correo electrónico: teresasilva36@hotmail.com
RESUMEN
Los objetivos de la investigación fueron analizar la Conducta de Liderazgo Presente en los Docentes Para la Promoción de la Participación de los Padres e indagar las acciones realizadas para propiciar su participación en el proceso educativo, es de naturaleza cuantitativa apoyada en un estudio de campo a nivel descriptivo con diseño no experimental ex post facto. La población fue estructurada por dieciocho docentes. La recolección de los datos consistió en la aplicación de un cuestionario de veinticinco ítems, que fue validado mediante juicio de experto y se estableció su confiabilidad con la aplicación de una prueba piloto que arrojó como resultado un coeficiente igual a 0,95. Entre las conclusiones destaca que los docentes muestran poco interés por mantener relaciones interpersonales con los padres, lo que limita la participación de éstos en la toma de decisiones al momento de planificar alguna actividad recreativa o cultural en el plantel e igualmente inhibe el intercambio de opiniones con respecto a las aspiraciones personales de éstos o sus hijos, además los docentes requieren modificar su rol como líder dentro de la comunidad educativa, participar e influir sobre quienes trabajan con ellos, para lograr el éxito en la organización y desarrollar el trabajo en equipo.
Palabras clave: conducta de liderazgo, docentes, participación de los padres
Abstract
The research objectives were to analyze the Present Leadership Behavior in Teachers for the Promotion of Parent Involvement and investigate the actions taken to facilitate their participation in the educational process is quantitative resting on a level field study non-experimental descriptive ex post facto. The population was structured by eighteen teachers. The data collection consisted of a questionnaire of twenty items, which was validated by expert opinion and its reliability was established with the implementation of a pilot that resulted in a coefficient of 0.95. Among the findings highlighted that teachers show little interest in maintaining interpersonal relationships with parents, limiting their participation in decision making when planning recreational or cultural activity on campus and also inhibits the exchange of views with regarding their personal aspirations or their children, teachers also need to modify its role as a leader within the educational community, engage and influence those who work with them to achieve success in the organization and develop teamwork. Keywords: leadership behavior, teachers, parent involvement
Cada día es más evidente el rol profesional desempeñado por el recurso humano en el desarrollo de los países, el cual debe estar dirigido a la búsqueda de una mayor calidad de la educación al constituir una función prioritaria y permanente en las instituciones educativas. De allí que, corresponde a los educadores la responsabilidad de sustentar la participación activa y consciente de los padres de Educación Básica en el desempeño de sus deberes para con los educandos, que los obliga a trabajar mancomunadamente con la escuela para dar respuestas a las exigencias de estos tiempos en los procesos educativos.
En ese sentido, el comportamiento de las personas se expresa en las acciones que ejecutan, como respuesta a los estímulos, cuando el aprendizaje es por condicionamiento, o por imitación, si es producto del modelado. Lo importante de esto, es que las conductas se emiten en los diversos contextos donde la persona interactúa y generalmente éstas influyen en las actuaciones de quienes lo rodean. Tal es el caso de los docentes, quienes deben desempeñar su liderazgo dentro de las comunidades donde laboran para propiciar la integración de los actores educativos hacia la búsqueda de la excelencia en los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Sobre este particular, el Estado venezolano en el Articulo 62 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela del año 1999, propone el derecho de los ciudadanos y ciudadanas de participar libremente en los asuntos públicos como una manera de buscar soluciones a los problemas comunes, para lograr el protagonismo que garantice su completo desarrollo, que por supuesto incluye los de naturaleza educativa y que pueden ser solventados mediante la elaboración de proyectos educativos institucionales o de aula, que también están incluidos dentro del Currículo Básico Nacional para la I y II etapa de Educación Básica.
Sin embargo, no todas las instituciones escolares están abocadas a propiciar la participación de los padres en el proceso de enseñanza de sus hijos, como es el caso del Caserío San Andrés en el Municipio Papelón del Estado Portuguesa al ser notoria la escasa participación de éstos, quienes no asisten a las reuniones, celebraciones o aniversarios del plantel, siendo evidente que siempre acude el mismo grupo de personas.
En virtud de ello, se realiza la presente investigación con el objetivo de analizar la conducta de liderazgo presente en los docentes para la promoción de la participación de los padres de Educación Básica del Caserío antes mencionado y de este modo, tomando en cuenta los resultados, proponer recomendaciones con las cuales se pueda propiciar y fortalecer el rol de los educadores como promotores dentro de las comunidades.
A los efectos de este trabajo, se lleva a cabo un estudio de campo a nivel descriptivo con un diseño no experimental ex post facto, que cuenta con una población conformada por dieciocho (18) docentes de Educación Básica del plantel en referencia, cuyo principal aporte plantea una reflexión en cuanto al liderazgo que debe asumir el educador para lograr la calidad de los procesos de enseñanza y aprendizaje con el aporte directo de los padres.
De aquí que las organizaciones, requieren asegurar el cumplimiento de los objetivos y metas formuladas, por lo que cada elemento tiene que asumir su rol y por ende, su condición de líder dentro del proceso social o productivo. En este sentido, Lepeley (2001), considera que liderazgo “es la ciencia de conducir una organización de la situación actual a una situación futura comparativamente mejor, donde las personas son el principal factor de cambio” (p. 23). Agrega el mismo autor, que “El liderazgo se centra en lograr que las personas realicen lo que la dirección espera, pero dentro de un ambiente agradable y de satisfacción” (p.23).
Puede decirse entonces que, se requiere la existencia de un compromiso personal e igualmente un clima laboral basado en adecuadas relaciones interpersonales, como condiciones necesarias para alcanzar los fines de la institución, y se parte de la idea que cuando las personas se sienten contentos con la función que desempeñan, la obligación con la estructura aumenta y los resultados son eficientes y efectivos.
En esta perspectiva, dentro de los planteles escolares los docentes están llamados a liderar el proceso educativo y participar activamente para hacer del hecho educativo un conjunto de pasos orientados al desarrollo de intereses, de la creatividad, así como de seguridad emocional, independencia y adecuada autoestima de los educandos, aspectos esenciales en la formación integral de éstos. En esta tarea se requiere la cooperación de la familia por ser ésta la primera en contribuir con sus saberes y costumbres en el proceso de socialización de los hijos.
La educación está dirigida al desarrollo integral de las personas, esto se traduce en un proceso de formación e información que las capacite, para su inserción en el mundo laboral y su implicación en la vida social, y también hace necesario el desarrollo de los valores, sentimientos, acti­tudes apropiadas, de la socialización, como elementos cualitativos del crecimiento personal y humano en general. Del mimo modo, la educación de naturaleza formal o informal, conlleva a la modificación de las actitudes y comportamientos, promoviendo conductas proactivas hacia el entorno. De allí que, también se llama educación al resultado de este proceso, que se materializa en la serie de habilidades, conocimientos, actitudes y valores adquiridos, con los consecuentes cambios de carácter social, intelectual, emocional, en la persona.
Dar cumplimiento a la función formadora de la escuela, implica que ésta liderice un proceso de integración que propicie la incorporación de los padres como también de los miembros de la comunidad en general que con el aporte de sus saberes facilitan la acción docente que toma en cuenta la cotidianidad de los alumnos como parte del hecho educativo.
En este orden de ideas, Solé (1996), plantea que las fórmulas de participación más formal de las que está dotado el sistema educativo permiten a las familias formar parte de la Sociedad de Padres, y de las demás comisiones que se generen desde ésta. De igual modo, parafraseando a la misma autora, la práctica cotidiana de la participación en la mayor parte de las Comuni­dades Educativas se suele reducir a las reuniones del Consejo Escolar y la información que surge de esas reuniones no llega a todos los padres y madres por no hacerla llegar a todos sus integrantes, y tampoco se suelen articular medi­das que hagan que todos conozcan lo que ocurre en el interior de las mismas.
Según lo planteado, al no tomarse en cuenta a las familias como elementos importantes para la formación integral de los hijos, se está negando un derecho otorgado por el Estado Venezolano a sus ciudadanos, como es la participación comunitaria que también puede darse en el contexto educativo al no existir ninguna limitante que regule lo contrario.
En esta perspectiva, Flores (1993), plantea que el sistema educativo Venezolano ha implementado en sus mecanismos de planificación, un conjunto de proyectos que pretenden atender de manera consensuada e integrada las situaciones que limitan el cabal desarrollo del proceso de enseñanza, específicamente el Proyecto de Aprendizaje y el Proyecto Educativo Integral Comunitario (PEIC), que surge de las necesidades y actividades organizadas en el PPA (p. 17).
Al respecto, El Portal de la actualización docente (2005), plantea que frente a los desafíos por mejorar los aprendizajes, “…se hace perentorio que el docente se encuentre armado de herramientas metodológicas capaces de gestar un genuino aprovechamiento de cada una de las instancias proclives al desarrollo autónomo del estudiante, tanto en la esfera personal como colectiva (p.1).
Por tal razón, corresponde a los educadores elaborar sus planificaciones de aula tomando en cuenta la integración bidireccional comunidad - escuela, para organizar y ejecutar acciones que beneficien la calidad del proceso de aprendizaje como también la superación de situaciones que afecten el entorno escolar.
Sin embargo, en muchas ocasiones la integración escuela-familia-comunidad se presenta de manera distante, y así lo expresan Pérez y Muñoz (2003), quienes plantean: “…la relación escuela comunidad se ha caracterizado por un limitado e insuficiente empleo de los recursos de la comunidad para vigorizar el currículum de los programas escolares” (p.2). Es decir, que la escuela no aprovecha las experiencias de aprendizaje que permiten desarrollar contenido con los saberes que ofrece la comunidad, para la formación de niños y adolescentes en una preparación para la vida.
En el contexto de la situación antes planteada, surge la realidad observada por la investigadora del presente quien labora en la Escuela Básica Concentrada Nº 19 del Caserío San Andrés, detectando la escasa participación de los padres e igualmente la poca integración escuela – comunidad evidente por las inasistencias a reuniones, celebraciones o aniversarios del plantel, siendo notorio que siempre acude el mismo grupo de padres.
Asimismo, llama la atención de la autora del presente, la actitud asumida por los docentes, quienes se muestran indiferentes ante la escasa participación comunitaria, por otro lado, no buscan formas alternativas para incrementar la cooperación escuela-comunidad, a pesar de que frecuentemente se quejan del bajo rendimiento de sus alumnos y alumnas, los gritan cuando no llevan las tareas elaboradas y amenazan verbalmente con no dejarlos entrar a clase cuando citan a los padres y éstos no acuden al llamado.
Al parecer, la conducta de los docentes da evidencia del posible desconocimiento de los estilos de liderazgo que deben utilizar dentro de las comunidades a las cuales sirven que ha traído como consecuencia precisamente, la poca integración que debe existir de manera bidireccional entre la escuela y la comunidad.
Al respecto, Wigodskis (s/f), plantea la necesidad de las organizaciones de diseñar estructuras más flexibles al cambio y que éste se produzca como consecuencia del aprendizaje de sus miembros. Es decir, que se deben crear requisitos para promover equipos de alto desempeño, entendiendo que el aprendizaje en grupos generará valor al trabajo y más adaptabilidad al cambio con una amplia visión hacia la innovación.
Tomando en cuenta la problemática planteada, se propone la presente investigación que tiene como propósito analizar la conducta de liderazgo presentes en los docentes de la Escuela Básica Concentrada Nº 19 del Caserío San Andrés en el Municipio Papelón del Estado Portuguesa, con la finalidad de plantear una reflexión que tienda a la sensibilización de estos profesionales de la docencia y asuman el rol de promotores sociales hacia la participación comunitaria en la institución.
De allí, la participación ciudadana es de suma importancia para las naciones, y particularmente en Venezuela está garantizada por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), que la establece como un derecho de carácter social, político y jurídico. Por ello, los docentes de las escuelas básicas pueden organizar acciones conjuntas con los miembros de la comunidad educativa para dar respuestas a necesidades sentidas comunes, involucrándose en el proceso de búsqueda de soluciones pues tienen la posibilidad de apropiarse de los espacios y delinear acciones en procura de mejorar los niveles de vida siendo los agentes de su propio cambio y bienestar social.
En tal sentido, la presente investigación se considera relevante por cuanto tiene como finalidad analizar la conducta de liderazgo presente en los docentes para la promoción de la participación de los padres de Educación Básica del Caserío San Andrés en el Municipio Papelón del Estado Portuguesa, que permitirá a la comunidad estudiada evaluar su actuación para favorecer la integración de los éstos a la escuela, con intención de sensibilizarlos con respecto al apoyo que deben ofrecer a sus hijos en la formación académica integral e incursionar en eventos para la solución de problemáticas que afectan al plantel, sirviendo además de modelo para otros centros educativos que deseen realizar un proyecto similar.
En un informe presentado en Internet por Bastidas (2005), comenta que la participación puede ofrecer la posibilidad de decidir sobre el bienestar colectivo de la comunidad e igualmente servir como medio para decidir sobre la prestación de los servicios, pero es necesario contar con personas que tengan conocimientos técnicos, sentido de pertenencia, habilidades de negociación, y que estén en capacidad de convocar a sesiones donde se puedan tomar decisiones participativas, que involucren a la comunidad y a los actores institucionales en el ciclo del proyecto.
Puede decirse entonces, que la participación comunitaria implica involucrar a las personas en los asuntos que son de su interés. Por tanto, ésta constituye una vía eficaz para potenciar la relación escuela – comunidad, en tanto aproveche las potencialidades educativas del contenido y los que brinda el entorno sociocultural para la formación de niños y adolescentes en una preparación para la vida. De allí que el informe reseñado constituye un antecedente significativo para este trabajo.
La participación puede entenderse como un proceso dinámico y consciente en el que el grupo social se organiza para intervenir activamente en la solución de sus problemas prioritarios, sin delegar sus facultades de crear, pensar y actuar, con respecto a los puntos de vista de cada uno. Por ello, el estudio antes reseñado contribuye a resaltar la necesidad de integrar la escuela a la comunidad que es posible mediante la acción comunitaria desempeñada por la escuela.
En relación a los fundamentos teóricos que definen las variables investigadas sobre el liderazgo del docente y la participación de los padres de Educación básica en el proceso de formación de sus hijos. La investigación se fundamenta en los postulados del condicionamiento operante dado que mediante una situación de estímulo-respuesta se puede modificar o instaurar determinadas conductas en los individuos. En ese sentido, el condicionamiento operante se ubica dentro de las teorías de condicionamiento presentada por Skinner (1971), quien según lo escrito en su libro "Más allá de la libertad y de la dignidad", tendiente a erradicar en nombre de determinista y naturalista, la concepción tradicional de occidente, que ve en el hombre a un ser libre y responsable. Al respecto, afirma dicho autor que la lucha de éste por su libertad personal, no se debe a su inalienable voluntad, sino a una serie de procesos conductuales, característicos del organismo humano, cuyo principal efecto consiste en la tentativa de evitar lo que llama caracteres aversivos del ambiente; recondicionando adecuadamente estos procesos conductuales. Así, la conducta no es ningún proceso interno, sino que es la acción del organismo ante las condiciones del mundo exterior, por esto considera Skinner que no existe el hombre autónomo.
En este orden de ideas, el condicionamiento operante, según Skinner (citado en Salazar, 2003), “…es la operación que incrementa la probabilidad de la respuesta o conducta en relación a un Estímulo discriminativo y a otro llamado Estimulo reforzador” (p.114). Por lo tanto, esta teoría del aprendizaje intenta explicar la conducta que es nueva para el organismo proponiendo que dicha conducta se adquiere debido a que las consecuencias que percibe el organismo aprendiz aumentan o disminuyen la frecuencia de aparición de esas conductas.
El condicionamiento operante pone al sujeto en una situación en la que alguna de sus conductas provoca la aparición de un refuerzo; como consecuencia de la presencia de éste se produce en el sujeto una modificación en la probabilidad de la emisión de dicha conducta. Con el condicionamiento operante, el sujeto aprende a conseguir algo, que puede ser eliminar una situación perjudicial u obtener algo beneficioso. La efectividad de éste condicionamiento es tal que el sujeto no sólo aprende a responder ante una nueva situación con una conducta que formaba parte de su repertorio anterior, sino que también le puede permitir obtener un nuevo repertorio de conductas. Ahora bien, dentro del condicionamiento operante, según Skinner (citado por Moles, 2004), se dan varios tipos de aprendizaje, los cuales se describen a continuación:
a) Aprendizaje por reforzamiento: es el que se da cuando la conducta es nueva para el organismo aumenta su frecuencia de aparición luego de recibir algún estímulo reforzante.
b) Aprendizaje por evitación: es donde el organismo aprende una conducta nueva que termina o impide la aplicación de algún estímulo aversivo (desagradable), y aumenta la frecuencia de aparición de esa conducta para que no regrese.
c) Aprendizaje supersticioso: es el aprendizaje donde alguna consecuencia casualmente reforzante o aversiva aumenta la frecuencia de aparición de alguna conducta.
d) Aprendizaje por castigo: es el aprendizaje donde un organismo aumenta la frecuencia de aparición de las conductas que no fueron seguidas o que no recibieron ningún estímulo aversivo o desagradable.
e) Aprendizaje por Olvido: todas las conductas que no reciben o que dejan de recibir reforzamiento tienden a disminuir su frecuencia de aparición y a desaparecer.
Los tipos de aprendizaje antes descritos demuestran que los individuos adquieren conductas mediante el reforzamiento, la evitación, por superstición, por castigo y olvido, con los cuales modifican o instauran diferentes comportamientos según sean las consecuencias derivadas de cada situación estímulo en la cual se haya generado un refuerzo.
De igual modo, Skinner (citado en Salazar, 2003), plantea dos (2) tipos de refuerzos básicos en su teoría como son el positivo y el negativo. Con respecto al primero, provoca que la presencia de un estímulo aumente la probabilidad de una conducta, es decir, que añadir un estímulo al entorno trae consigo que esa respuesta aumente o se repita en el futuro. Unos ejemplos de esto serían:
-Un padre acude puntualmente a las reuniones convocadas por los docentes, obtiene las felicitaciones de los profesores y los aplausos objetivos de otros asistentes. Aquí las felicitaciones y aplausos son refuerzos positivos, y al resultar gratificante para el sujeto, su respuesta será no faltar a ninguna otra reunión y acudir a futuras de manera puntual.
-Si un docente le dice a un padre que lo felicita por tener un hijo con excelente rendimiento académico gracias a la ayuda aportada en el hogar, la consecuencia de la conducta de éste, será tan gratificante para él, que su conducta se verá reforzada a que aumente o se repita en el futuro. El Refuerzo positivo incorpora una conducta nueva, aumenta una existente o elimina una conducta inapropiada incompatible.
Con relación al refuerzo negativo, según Skinner (citado en Salazar, ob.cit.), se llama refuerzos negativos al aumento de probabilidad de una conducta, como consecuencia de la omisión de un estímulo. A diferencia del refuerzo positivo, aquí se omite o retira un estímulo que antecede a la respuesta o conducta, y como consecuencia aumenta dicha conducta.
Es importante señalar que la omisión de la conducta, no basta para que ésta se refuerce negativamente, sino que será fundamental que a través de la respuesta se elimine dicho estímulo de un entorno, es decir, la desaparición de la contingencia es consecuencia de la conducta. Ejemplos de reforzamiento negativo seria cuando un padre asiste a la reunión convocada por el docente para evitar que éste en un próximo encuentro le recrimine su falta de interés por los asuntos de la escuela. De manera clara se entiende que el refuerzo exime de la reprimenda y la diferencia con el refuerzo positivo, es que aquí se esta eliminando el estímulo del entorno.
En resumen, el Refuerzo Negativo a través de la respuesta o conducta, elimina el estímulo aversivo que le antecede, por consiguiente se da un incremento a la conducta que causó la eliminación o desaparición de este estímulo. Por lo tanto, esta técnica puede ser una herramienta operativa en manos del docente que asume su liderazgo dentro de la comunidad en la cual labora.
Existe además, la técnica de moldeamiento, que según plantea Bianco (1998): “Es un procedimiento que se utiliza para establecer respuestas que no existen en el repertorio del sujeto. Consiste en reforzar una escala de respuestas que se han desglosado previamente desde las más sencillas hasta las más complejas” (p.67).
De igual modo, se da el aprendizaje de conductas por imitación, que según el autor antes citado consiste en un “Procedimiento para fomentar la adquisición de nuevas conductas” (p.68). Agrega además, que en la imitación deben conjugarse tres (3) elementos importantes como son:
1. La semejanza entre la conducta del sujeto imitador y la del modelo. La conducta que se imita debe ser muy parecida a la de la persona que la realiza.
2. La relación temporal entre conductas. La conducta del modelador ha de producirse inmediatamente después de la del modelo, o en un intervalo muy breve.
3. La omisión de instrucciones explícitas para que el sujeto imite la conducta. No es necesario dar instrucciones para que la conducta sea imitada. La respuesta ha de producirse por sí sola ante la simple presencia de la conducta del modelo.
Tal como está planteado, el moldeamiento y la imitación son producto de procedimientos dirigidos a instaurar conductas que no están presentes en el comportamiento habitual de las personas, como puede ser el caso, en la actual investigación, lograr el fomento de la participación de los padres en el proceso educativo.
La teoría de condicionamiento operante se tomó para fundamentar teóricamente el presente estudio, por cuanto se espera que los docentes la mediante su conducta de liderazgo apliquen refuerzo positivo o negativo mediante la generación de estímulos como es la planificación e implementación de actividades en las cuales se involucren los padres de Educación Básica del Caserío San Andrés en el Municipio Papelón del Estado Portuguesa. De este modo, al involucrarse en las acciones planeadas, los padres deben ser elogiados y así se instauran conductas operativas a la vez que se modifican aquéllas relacionadas con la poca integración de éstos al contexto escolar.
Conducta de Liderazgo
Las organizaciones necesitan asegurar el éxito de sus procesos para tener la certeza de que están alcanzados los objetivos y metas formulados. Esto implica, que la institución educativa debe estar afianzada en un liderazgo tanto del directivo como de los docentes, para poder determinar su relevancia, efectividad y éxito.
Por lo tanto, se destaca en las organizaciones la necesidad de la coexistencia del liderazgo, que según Stoner (1999), es el proceso de dirigir e influir en las actividades de los miembros del grupo relacionadas con la tarea, esta definición requiere que a su vez se concrete el grupo de personas subordinadas, así como también el poder y la legitimidad de las órdenes o instrucciones que el líder dé a los subordinados.
En efecto, el liderazgo como actividad técnica de la función directiva reviste importancia en la dinámica de la organización. Por ello, para el mismo autor en comentario, el liderazgo incluye a otras personas, los seguidores o subordinados que ayudan a definir el status del líder y hacen posible el proceso de liderazgo, el cual supone una distribución desigual de poder entre líder y miembros del grupo y además implica que el líder está en condiciones de influir sobre los subordinados de otras maneras.
Por ello, se plantea en el estudio actual la conducta de liderazgo de los docentes para favorecer la participación de los padres de Educación Básica en el hecho educativo y así buscar mejoras en la calidad de la educación impartida al involucrarlos directamente en la formación académica integral de sus hijos.
Rol del Docente como Promotor Social
El docente debe asumir la responsabilidad que tiene, de facilitar un ambiente de aprendizaje que ayude a los educandos en su proceso de formación integral, lo que le obliga a estar en actitud vigilante y observadora del contexto escolar, para que pueda actuar en consecuencia.
Así, los educadores cuentan con el recurso de la Comunidad Educativa, que según la Oficina Nacional de Comunidades Educativas del Ministerio de Educación (1997), es aquella “…formada por alumnos, educadores, padres, exalumnos y representantes de la comunidad local que tienen por centro a una escuela determinada y por fin la participación organizada, activa y solidaria de cada grupo en el proceso educativo.”(p.2). Es decir, que los docentes en su rol como promotor social de las comunidades adyacentes a las escuelas, está obligado a estructurar las bases que conduzcan al establecimiento de una adecuada integración escuela-comunidad. Para ello, le corresponde investigar las condiciones en que se desarrolla el proceso pedagógico, y su acción, según la Universidad Nacional Abierta (UNA, 2001), debe estar encaminada a lograr el concurso de toda la Comunidad Educativa, a fin de cumplir las siguientes acciones:
a) Elaborar el diagnóstico situacional de la institución para analizar las debilidades, oportunidades, fortalezas y amenazas.
b) Elaborar el diagnóstico de las necesidades educativas de los alumnos para orientar a cada representante con respecto a la forma como debe ayudar a su representado en el hogar.
c) Con la participación de padres y alumnado en general, proceder a la planificación de estrategias que conduzcan a la solución de aquellas situaciones que por su carácter infuncional o negativo, incidan en la calidad del aprendizaje.
Es notorio en los aspectos antes citados, que el docente necesita convertirse en un promotor social, como dice Albornoz (1994), le corresponde ejecutar en el aula, escuela y comunidad local, actividades orientadas a desarrollar espíritu y acción competitiva para fomentar el sentimiento de unidad, la organización de los grupos o comunidades en pro del fortalecimiento de los valores humanos y respeto mutuo.
En el contexto de la integración escuela – comunidad, surge la participación de los padres en la formación académica de sus hijos, siendo necesaria la injerencia y responsabilidad de los primeros en el cumplimiento, por parte del alumno, de la ejecución de todas las asignaciones relacionadas a las diferentes asignaturas escolares, como también la internalización de los contenidos programáticos de éstas para lograr el incremento del rendimiento académico.
Participación de los Padres
El trabajo comunitario, sobre todo en los contextos de comunidades populares, suele desarrollarse a partir de grupos organizados dentro de estos mismos contextos. Son estos grupos, quienes desarrollan el trabajo, intentando radiar su acción hacia el resto de la comunidad. De allí que las propuestas de autogestión, concientización y problematización, principios del trabajo comunitario, se sustenten en la posibilidad de reconocer un espacio natural como son las instituciones educativas.
De allí que, la participación es definida por Molina (1991) como:
Acción o simple actitud a través de la que un individuo o grupo, que no está a priori formalmente designado para tomar decisiones políticas, pretende intervenir en ese proceso. Se plasma en muy distintas formas, que pueden ser o no conformes a las reglas predeterminadas para este tipo de impulso. (p.88).
Como está planteado por la fuente en comentario, la participación conlleva el trabajo voluntario que realiza un individuo o una comunidad, que puede ser la educativa, el cual puede estar ajustado a las normativas legales que regulan la materia objeto de intervención.
Por su parte, Held (citado por Contreras, 1999), plantea que un modelo de democracia participativa tiene los siguientes elementos:
1. Participación efectiva: los ciudadanos tienen la libertad para involucrarse en la vida pública, desarrollar sus perspectivas y debatir sobre asuntos de interés público.
2. Entendimiento instruido: los ciudadanos deben tener la posibilidad de contar con toda la información necesaria sobre los asuntos de su interés.
3. Sobre agenda: los ciudadanos deben tener la posibilidad de decidir sobre los asuntos que deben ser incluidos en la agenda.
4. Sufragio universal en las cuestiones decisivas: garantizar a cada ciudadano que su juicio tendrá el mismo peso que el de los demás en la toma de decisiones.
5. Inclusividad: inclusión de todas las personas con la capacidad de participar en la toma de decisiones.
Por lo tanto, desde esta investigación, la participación será entendida como práctica de la democracia, donde el ciudadano ejerza sus derechos y deberes en el marco del ejercicio de su libertad, garantizando así una mejor gestión pública, pues orienta la comunicación entre vecinos y las organizaciones existentes en el entorno local, como es el caso de las escuelas.
Por otra parte, la educación en la actualidad, no puede estar desligada de la cotidianidad del educando, y es por este motivo, que el Ministerio de Educación (1997), propone la participación de la familia como elemento fundamental en la formación integral de los educandos, con el objetivo de lograr que se cumplan los fines de la educación referidas a la consolidación de un ciudadano apto para participar, actuar y convivir en sociedad, sustentado en valores como respeto, justicia, solidaridad, cooperación y responsabilidad, entre otros.
Sobre la base de los contenidos reseñados en párrafos precedentes, es evidente que se requiere la participación activa de los padres en los procesos de enseñanza y aprendizaje para favorecer el rendimiento académico de los estudiantes e igualmente el cumplimiento por parte del docente, de su rol como líder en el proceso de enseñanza, aspectos que son abordados en el presente estudio cuyo propósito es analizar la conducta de liderazgo presente en los docentes para la promoción de la participación de los padres de Educación Básica del Caserío San Andrés en el Municipio Papelón del Estado Portuguesa.
Bases Legales
El estudio se fundamenta legalmente en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), que plantea la participación de los ciudadanos y ciudadanas, y así en el artículo 70 se propone que éstos son medios de participación y protagonismo del pueblo como un acto del ejercicio de su soberanía, que en lo político está relacionado con la elección de cargos públicos, como también el referendo, la consulta popular, la revocatoria del mandato, las iniciativas legislativa, constitucional y constituyente, e igualmente el cabildo abierto, la asamblea de ciudadanos y ciudadanas cuyas decisiones serán de carácter vinculante, entre otros.
Entendida así la participación ciudadana, es evidente que se enmarca en una acción colectiva con cierto grado de organización que abarca múltiples escalas y espacios entre los cuales está el plano educativo. Por ello, el artículo antes citado constituye un soporte para la presente investigación.
A su vez, la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente (2007), en el artículo 54 estipula la obligación de los padres para asegurar a los niños y adolescentes sus derechos a la educación:
Obligación del padre, de la madre, representantes o responsables en materia de educación. El padre, la madre, representantes o responsables tienen la obligación inmediata de garantizar la educación de los niños, niñas y adolescentes. En consecuencia, deben inscribirlos oportunamente en una escuela, plantel o instituto de educación, de conformidad con la ley, así como exigirles su asistencia regular a clases y participar activamente en su proceso educativo.
El contenido del artículo, asegura por una parte al niño su derecho a la educación, y por otro lado da oportunidad a los padres de participar en el proceso de formación académica integral de los hijos. Solamente se requiere disposición de los docentes para organizar actividades que de manera conjunta con éstos, sean planificadas e implementadas en el contexto escolar o comunal.
Asimismo, el estudio se apoya en la Ley Orgánica de Educación (1980), que en su artículo 13 propone: “Se promoverá la participación de la familia de la comunidad y de todas las instituciones en el proceso educativo” (p.6). Es decir, que el contenido del artículo demuestra que legalmente los padres tienen derecho a participar en el proceso de formación académica de sus hijos.
De igual modo, es importante mencionar la Resolución 751 emanada del Ministerio de Educación (1986), acerca de la Organización y Funcionamiento de la Comunidad Educativa, en la cual destaca el Artículo 16 que en uno de sus apartes estipula que “Corresponde a la Junta Directiva de la Sociedad de Padres y Representantes… Participar en el desarrollo de las actividades educativas, sociales, asistenciales, económicas, culturales, artísticas, deportivas y recreativas que se realicen en el plantel”.
Tal como lo indica el texto transcrito, corresponde a los padres integrarse como miembro de la Comunidad Educativa y así poder aportar sus ideas, opiniones y esfuerzos en la búsqueda de alternativas viables para la planificación, ejecución y evaluación de actividades educativas como las antes mencionadas.
Por lo tanto, las bases legales formulados constituyen un soporte para la actual investigación, al plantear la participación ciudadana como un derecho y deber, y así corresponde a los padres garantizar a sus hijos el derecho a la educación y a los docentes organizar actividades en las cuales éstos se integren y favorezcan la calidad en la enseñanza impartida y la formación académica integral de los hijos.
En relación a la naturaleza de la investigación, el estudio se sitúa en el paradigma cuantitativo, enmarcada en un estudio de campo, de carácter descriptivo, basada en un diseño no experimental ex post facto. En ese sentido, se ubicó como cuantitativa, al tomar en cuenta lo señalado por Pita y Pértigas (2006), quienes indican que con este procedimiento:
…trata de determinar la fuerza de asociación o correlación entre variables, la generalización y objetivación de los resultados a través de una muestra para hacer inferencia a una población de la cual toda muestra procede. Tras el estudio de la asociación o correlación pretende, a su vez, hacer inferencia causal que explique por qué las cosas suceden o no de una forma determinada (p.1).
Al respecto, el estudio se basó en la medición de la conducta de liderazgo y las acciones realizadas por los docentes para la promoción de la participación de los padres de Educación Básica del Caserío San Andrés en el Municipio Papelón del Estado Portuguesa, que conllevó la cuantificación de los datos recolectados para facilitar su análisis e interpretación.
La definición del estudio como investigación de campo, está basado en lo expuesto por Tamayo (2002), quien señala que “Cuando los datos se recogen directamente de la realidad…, su valor radica en que permiten cerciorarse de las verdaderas condiciones en que se han obtenido los datos, lo cual facilita su revisión o modificación en caso de surgir duda”(p.71). Por tanto, los datos que midieron las variables abordadas en el estudio, fueron recolectados directamente de la población en su contexto educativo, como son los padres de Educación Básica del Caserío San Andrés en el Municipio Papelón del Estado Portuguesa.
Asimismo, la investigación fue realizada a un nivel descriptivo, al corresponder a lo expresado por Arias (2004), quien expone que este tipo de estudio:
Consiste en la caracterización de un hecho, fenómeno o grupo con el fin de establecer su estructura o comportamiento. Los resultados de este tipo de investigación se ubican en unible intermedio en cuanto a la profundidad de los conocimientos se refiere.(p.117);
Tomando como base esta afirmación se pretendió describir la conducta de liderazgo presente en los docentes e igualmente las acciones por éstos emprendidas para la promoción de la participación de los padres de Educación Básica.
El estudio, se basó en un diseño de investigación no experimental ex post facto, que de acuerdo con lo indicado por Tamayo (1999): “...se parte de acontecimientos ya realizados, por tanto sus datos tienen fundamentos en hechos cumplidos (p.56). Por ello, se observa en la praxis, la conducta de liderazgo de los docentes, ha incidido en la participación de los padres de Educación Básica del Caserío San Andrés en el Municipio Papelón del Estado Portuguesa.
Sistema de Variables
Para Orozco, Labrador y Palencia (2002), “Es el desglose analítico de las variables o aspectos objeto de estudio en dimensiones, aspectos, indicadores y/o criterios. Constituye la médula del método de indagación, puesto que señala los criterios utilizados para hacer mensurable el problema” (p.74). Por su parte, Arias (2004), señala que con ella “...se establecen los indicadores para cada dimensión, así como los instrumentos y procedimientos de medición” (p.61).
Población
Dentro de los procedimientos de investigación se debe constituir la población, que es definida por Ary, Jacobs, y Razaviech, (2000), como “un conjunto finito o infinito de personas, cosas o elementos que presentan características comunes” (p.98). En la presente investigación, el universo estudiado estuvo representado por dieciocho (18) docentes de Educación Básica del Caserío San Andrés en el Municipio Papelón del Estado Portuguesa.
Muestra
La muestra es definida por Sabino (2000), como un conjunto reducido de la población que comparte las mismas características de ésta, por tanto para la presente investigación se tomó el grupo de dieciocho (18) docentes de Educación Básica del caserío San Andrés en el Municipio Papelón del Estado Portuguesa como una muestra censal, que según Seijas (1998), “…supone la obtención de datos de todas las unidades del universo acerca de las cuestiones que constituyen el objeto del censo; los datos se recogen entre muestras de unidades que representan el universo dado, porque la población es pequeña”(p.90). De allí que, en el actual estudio se trabajó con el total de docentes, quienes representan las unidades de análisis que fueron estudiadas.
Técnicas e Instrumento de Recolección de Datos
Para Orozco, Labrador y Palencia (2002), la técnica de recolección de la información, consiste en “...la descripción de las técnicas, instrumentos, escalas y mediciones utilizados para obtener la información” (p.86), de allí, que para recabar los datos se empleó la encuesta, que según Ander – Egg (1991), “...se utiliza para la recopilación de información, datos y antecedentes” (p.95);
En cuanto al instrumento de recolección, se aplicó el cuestionario, que según Arias (2004), “Es la modalidad de encuesta que se realiza de forma escrita mediante un instrumento o formato en papel, contentivo de una serie de preguntas. Se le denomina cuestionario autoadministrado porque debe ser llenado por el encuestado…” (p.72), por tanto para esta investigación se diseñó un instrumento de preguntas cerradas, con proposiciones del tipo siempre, casi siempre, a veces, casi nunca y nunca, que está dirigido a los docentes que conforman la población en estudio.
Validez y Confiabilidad
Validez
La validez de contenido es definida por Bisquerra (2002), como “...el grado en que los ítemes son una muestra representativa de todo el contenido a medir” (p.91). Al respecto, el instrumento fue sometido a la consideración de un grupo de expertos conformado por dos (2) Orientadores de la conducta; el tercer experto fue un metodólogo Magíster en Educación Investigativa. La selección de los expertos dio consistencia a las opiniones emitidas por éstos al momento de evaluar el cuestionario de recolección de datos.
Efectivamente, se entregó a cada uno de los expertos el instrumento con los objetivos del estudio, título de la investigación, mapa de operacionalización de la variable, cuestionario a validar con un formato para las observaciones; de acuerdo con éstas, se procedió al diseño definitivo del instrumento aplicado.
Confiabilidad
La confiabilidad de un instrumento, según plantea Tamayo (2002), se refiere a la “...condición en la cual observaciones repetidas de los mismos fenómenos con igual instrumento presentan resultados similares” (p.150). De allí que, para el presente estudio se aplicó la técnica de pilotaje la cual según Hernández, Fernández y Baptista (2003), consiste en administrar el cuestionario a personas con características semejantes a las de la muestra o población objeto de estudio, pero que fueron descartadas al momento de tomar los datos del universo estudiado.
Para dar cumplimiento a este aspecto del estudio, se aplicó el instrumento a diez (10) docentes de la misma institución que laboran en la Primera y Segunda Etapa respectivamente y, por ende reúnen características similares a la población en estudio. Los datos recopilados con el pilotaje, fueron sometidos a un procedimiento estadístico que permitió calcular el coeficiente de confiabilidad, empleándose la fórmula Alpha – Cronbach (citada por Hernández, Fernández y Baptista, op.cit), con la cual “se calcula el coeficiente sobre la base de la varianza de los ítems aplicando la siguiente fórmula” (p.567).
Procedimientos para la Recolección de Datos
Los procedimientos de la investigación, como señala Arias (2004), describen los procesos que son seguidos para la ejecución de la investigación. Dentro de esta investigación, se siguen los procedimientos citados a continuación:
1. Una vez seleccionado el problema a investigar se procedió a su formulación y a establecer los objetivos del estudio.
2. Se efectuó la consulta de bibliografía relacionada con investigaciones previas sobre las variables estudiadas como también los soportes teóricos que sustentaron el marco referencial.
3. Se diseñó la metodología de investigación.
4. Se estructuró la población de estudio, se diseñó y aplicó el instrumento para medir las variables.
Técnicas de Análisis de Datos
Los datos recabados mediante el instrumento aplicado fueron sometidos a un procedimiento matemático de tipo porcentual a objeto de calcular la frecuencia y porcentaje de cada ítem de forma manual, lo que facilitó la utilización de la estadística descriptiva, que según Morles, (2001) se ocupa de describir un grupo dado, en este caso, analizar la conducta de liderazgo presente en los docentes para la promoción de la participación de los padres de Educación Básica del Caserío San Andrés en el Municipio Papelón del Estado Portuguesa.
Después de aplicado el instrumento, se procedió a la elaboración de cuadros y gráficos para organizar los datos en los cuales se transcribieron los datos aportados por la población investigada a través de la selección de las respuestas del cuestionario, para luego, mediante el cálculo de las frecuencias porcentuales en cada uno de los ítemes que conforman las dimensiones, se presentaron en cuadros que facilitan mostrar los datos obtenidos y visualizar mejor su interpretación.
En resumen, se puede decir, que el sistema educativo venezolano está adaptado a las características geográficas del Estado y así se evidencia en la separación que existe entre la educación rural y la urbana, a pesar de implementarse el mismo Currículo Nacional de Educación Básica, el cual debe ajustarse a la idiosincrasia local que impera en las áreas rurales. Sin embargo, esto no es obstáculo para el cumplimiento del rol del docente como promotor social y por lo tanto su liderazgo democrático y participativo debe hacerse sentir dentro de las escuelas y en las comunidades adyacentes a las mismas.
De este modo, es significativo para la investigadora destacar que en el sector rural del Estado Portuguesa, al igual que en otras entidades federales se han ido creando escuelas básicas e incluso en varias de ellas se extiende la educación hasta el bachillerato, que genera un mayor contacto entre la institución educativa y las comunidades por lo que debe existir una adecuada integración entre ambas instancias.
La investigación pretendió analizar la conducta de liderazgo presente en los docentes e igualmente indagar las acciones realizadas por éstos para la promoción de la participación de los padres de Educación Básica del Caserío San Andrés en el Municipio Papelón del Estado Portuguesa.
Los docentes requieren modificar su rol como líder dentro de la comunidad educativa. Esto decir, ayudar a los miembros de la comunidad a incorporar en sí mismos, los repertorios conductuales de autogerencia para que cada uno de ellos sea competente para añadir o remover contingencias de su propio comportamiento orientadas al logro de las metas de la institución. Entonces se cumplirá que si cada padre se comporte de acuerdo a lo esperado, los alumnos mejorarán el rendimiento y por ende, la institución y comunidad en general.
Asimismo, se demostró que los educadores no ofrecen a los padres herramientas como el moldeamiento o modelamiento, porque quizás no las conozcan como técnicas de modificación conductual pero que bien pueden aplicar cuando sugieren por ejemplo que cada vez que el hijo realice una tarea lo vayan elogiando hasta que adquieran el hábito de hacerla sin que lo estén mandando.
El rol desempeñado por los docentes consultados puso de manifiesto que son muy pocas las actividades planificadas con la finalidad de propiciar la participación de los padres en el proceso de enseñanza, pues no realizan acciones de manera conjunta con ellos para la planificación del proyecto de aprendizaje o el diagnóstico de necesidades educativas de los alumnos.
Las actividades culturales en cuanto al aniversario del plantel y otras propias del aula, constituyen prácticamente el único medio empleado por los docentes para propiciar la integración de los padres al plantel, por cuanto los invitan a participar en la planificación y ejecución de éstas.
Por tal razón, se hace perentorio que los docentes se pongan al día con respecto a los siguientes tópicos: el docente como líder, la participación ciudadana, el docente como promotor social; a través de jornadas y talleres de capacitación y actualización docente. Y aprovechar estos conocimientos para analizar las fortalezas y las debilidades que poseen, para crecer en su rol de líder y así garantizar un buen desempeño como promotor social y; de esta forma sea capaz de enfrentar los retos y, por consiguiente lograr una efectiva integración escuela-comunidad.
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